El pulpo es posiblemente el más popular de los cefalópodos. Un sabor único, versatilidad y exotismo se mezclan en la mesa cuando este está presente. Lo más tradicional es el pulpo a la gallega, aunque existen multitud de recetas para preparar este alimento con toques muy diferentes.
Recomendamos nuestro pulpo fresco cocinado con patatas y tomates cherry como variedad, aunque también podrá disfrutar de nuestro pulpo cocido listo para consumir en ensaladas y salpicones como recetas económicas y fáciles de preparar.
A diferencia de otros mariscos o moluscos, el pulpo destaca por su bajo contenido en colesterol. Eso sí, por su aporte en sodio no se aconseja su consumo en caso de hipertensión arterial.
Respecto a las vitaminas, destacan la A, E, y prácticamente todos los vitamínicos del grupo B, prestando estos un papel muy importante para el correcto funcionamiento del organismo. También ayudan a mantener la salud del cabello, piel y uñas, e incluso previenen problemas de memoria.
El pulpo destaca por su altísimo contenido en minerales, entre los que destacan el sodio, potasio y calcio beneficiosos para huesos, músculos y sistema circulatorio.